DEAR DIARY: NUEVO

-Vos venís a esta vida para comprender de qué se tratan las relaciones.

Si. Algunos coleccionan figuritas, yo colecciono historias por el simple placer que me genera buscar el porqué del comportamiento humano. La gente es un resultado de lo que vivió así que siempre es conveniente tener muy presente el pasado del mismo para empezar con el análisis...

Psicología. Nunca tuve dudas de que no es la carrera para mi. De solo pensarlo me imagino en una habitación con un paciente hablando de más, como siempre, diciendo cosas que no está preparado para escuchar. La gente normalmente no está preparada para que otra le venga a dar un golpe de realidad y yo no tengo tiempo para andar esperando a que se den cuenta solos.

Nunca tuve paciente, pero si novios. Mis pacientes particulares. Todos y cada uno de ellos con una falencia grande. Algo que curar, algo que comprender de la vida y yo quería ser su guía, sus ojos. Soy una perceptiva de mierda, es estar un rato en un lugar y puedo identificar rápidamente qué papel cumple cada uno y estudiar actuación solo me afiló el ojo. Pero mis exs tampoco estaban preparados para escuchar lo que tenía que decir de sus vidas y así fueron dejándome. Uno solo, cada tanto me agradece ese ataque de sinceridad que tuve ante nuestra última discusión donde me encargue de enumerar todos sus problemas. Me sentí muy bien conmigo misma, todavía me pasa cada vez que lo recuerdo.

Pero volvamos. Mi fin es comprender las relaciones. Todas las relaciones que tuve las analicé, todas fueron analizables y todas tuvieron en su comienzo un mismo pensamiento: ¿Cuánto tiempo estaremos juntos? Si, para mis las relaciones tienen fecha de vencimiento. Cuando otra se puede poner a pensar cómo se van a llamar sus hijos, yo me pongo a buscar el mejor abogado de divorcios.

Nunca olvidemos que la vida es sabia y si tiene un plan para vos, te va a llevar a cumplirlo si o si. Así fue como ella me lo puso a él. Me puso al tipo que no miraría jamás. Pero solo bastaron dos palabras para saber que había algo más. No, no me volví loca y no creo en el amor a primera vista, ni a segunda. A él lo conozco de antes… pero ¿de dónde?

Ludmila: no es posible.

Mumi: si que lo es, sabés a qué me refiero.

Ludmila: Si y no me parece correcto. Es irracional, infantil y patético.

Mumi: Sabes que lo conocemos de antes y si no es de esta vida. Capaz..

Ludmila: ¡Ni lo digas!

Mumi: ¿Pero viste cómo nos ponemos cuando lo imaginamos tocandonos?

Ludmila: ¿Pero viste la estupidez que estás pensando?

Con él todo es inexplicable. ¿Cómo es posible que sin saber su nombre quisiera abrazarlo y cuidarlo? Que ningún mal del mundo lo toque. Yo no soy de la clase cursi, tenes que pasar una barrera enorme para conocer esa empalagosa parte mía, pero él lo puede todo. No existe el tiempo, solo quiero acompañarlo sin importar hasta cuando. Algo muy nuevo para mi.

La pregunta era si todo esto solo pasaba por mi cabeza. Había una posibilidad enorme que, el día que sus manos finalmente me toquen, no sintiera nada. Si no hay piel, es el fin de cualquier vínculo amoroso. Y yo, estaría salvada. No pasó, sino no estaría contando esto. Me tocó, mi cuerpo sintió y lo confirmé: nos conocemos.

No puedo prometerme nada y menos en este estado donde tengo la mente nublada, apasionada, ciega. Capaz solo es una sensación y va perdiendo importancia con el correr del tiempo. Capaz ya me pasó y lo borré... Y ahí vuelve esa maldita historia… ¿Conocen la historia que habla de la rana y el escorpión?

"Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, necesito cruzar el río. ¿Podrías llevarme en tu espalda? —No. Si te llevo en mi espalda, me picarás y me matarás. —No seas tonta —le respondió entonces el escorpión— si te picase, me hundiría contigo y me ahogaría. Ante esta respuesta, la rana accedió. El escorpión se colocó sobre la espalda de la rana y empezaron a cruzar el río. Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, el escorpión picó a la rana. La rana, al sentir picotazo y darse cuenta que iba a morir, le preguntó al escorpión: — ¿Por qué me has picado, escorpión? ¿No te das cuenta de que tú también vas a morir? A lo que el escorpión respondió: – Rana… mi amiga, no lo pude evitar, porque es mi naturaleza."

Todo el tiempo la traigo a mi mente y más en estos últimos días. No dejo de pensar que es inevitable escaparme de lo que es natural en mi. Soy el escorpión que no importa si muere o no porque no puede evitar ser como es. Se que por más que luche contra mi naturaleza tarde o temprano voy a terminar alejando a la persona, porque es lo único que se hacer bien.

Tal vez mi destino si sea comprender las relaciones, mientras no me involucre. Tal vez... es más sencillo de lo que yo creo: no nací para vivir acompañada y ya.

Mumi.

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