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¿QUIÉN SOY?

Me llamo Ludmila Sain, nací en Buenos Aires, Argentina por 1990.

Les quiero contar una pequeña historia: la mia.

 

"Cuando era muy chica, era una personita muy introvertida y no tenía la mejor relación con los niñitos argentos con los que me vinculaba. ¿Porqué decir que con mis colegas Argentinos de 4 años no me llevaba? Porque mis mejores recuerdos vienen con nuestro viaje a Brasil. Amo ese país y siempre lo voy a amar porque de allá son todas esas imágenes coloridas y alegres que tengo de mi niñez. Allá mis papás también me enseñaron unas de las cosas más importantes: que las clases más bajas merecen nuestro respeto y ayuda. Y eso, a mi, me formó.

Mi primaria no fue tan alegre, lo niños son crueles y yo lo viví en carne propia. ¿Qué puedo decir? Me gustaba comer tanto como ahora y eso me convertía en la gorda del curso. Nadie se quiere juntar con la gorda y si la invitan a un cumpleaños es para entretenerse jodiendola a ella. Así fue cómo mi odio por el colegio fue creciendo. En aquel entonces la pequeña Mumi ya era una obsesiva del orden y una amante del arte en cubierto. Por eso tenía mis carpetas en perfecto estado y mi happy hour era los miércoles por la tarde cuando tenía mi clase de pintura. Pero mis simpáticos compañeros también se encargaron de arruinarme eso. Me robaron mis dibujos y los mojaron, me robaban mis carpetas y me las rompían. Si, eran unos pequeños terroristas. No los quiero asustar, no todo era malo. Tenía dos amigas a las que hoy en día les sigo teniendo mucho cariño, sin ellas no sé que hubiera hecho. Cuando cumplo 11 empiezo la secundaria y me alejan de ellas, de mis únicas dos amigas, que injusto. Mi mamá desesperada intentó hablar con el colegio y ellos estaban seguros que una niñita de 11 años tenia que adaptarse a los cambios por la vida esta llena de decepciones y esto me podía hacer bien. Menos que menos queria ir al colegio. Firmaba los boletines, mentía y me escapaba. Nadie, nunca, bajo ningún punto de vista iba a sospechar de la buena, tranquilita y calladita Mumi. Y asi me fue tan mal que repetí, GRACIAS A DIOS! Me cagaron a pedos, me mandaron al loquero y me anotaron en el “peor colegio del barrio”. Lo bueno es que en esto último mamá estaba equivocada porque ahí todo empezó a cambiar para mejor.

La secundaria, con su segundo comienzo fue increible. Conocí gente hermosa como la que hoy es mi mejor amiga, mi hermana del alma. La mumi introvertida desapareció, empecé a decir TODO lo que pensaba y hasta me iba bien en el colegio. Esto duró poco para ser sincera, cuando descubrí el sexo opuesto solo iba al colegio a hacer sociales y a cuestionar la religión. Fue una muy buena época pero le sigue una mejor: La universidad.

Mi papá fue quien un día me sentó y me dijo que eras importante hacer lo que uno ama. Él iba a estar orgulloso mientras sea fiel a eso. Eso para mi era sacarse un peso enorme de encima porque yo lo único que quería, en ese entonces, era actuar. Asi fue que me anoté en el IUNA y me rechazaron por primera vez. Estaba desesperada y con muchas dudas me anoté en la USAL. Alla me conocí realmente, con la actuación aprendí a respetarme, a ser fiel a mis sentimientos. Y en cuatro años me convertí en Licenciada en Arte Dramático.

Creo que es muy difícil para un chico de 17 años elegir una carrera para estudiar con todos los miedos que dar crecer y salir del colegio. Ese que fue quién te cuido desde los 3 años. Yo, hoy, con algunos años más tampoco sabría que seguir porque me gustan muchas cosas, asi que descubri el mundo de los Cursos. Curso de edición, curso de maquillaje, curso de molderia, curso, curso, curso. Creo que mi problema es que me gusta el arte en general. Todo el tiempo resuena en mi cabeza el dicho “El que mucho abarca poco aprieta”, como lo odio. Me rompí la cabeza pensando porqué soy asi, porqué no encuentro algo que me guste tanto como para sentir pasión y a la conclusión que llegue es que: nada es tan grave. Que lo que yo quiero es mostrar cómo veo el mundo y qué es lo que me gusta de el, qué me inspira, qué me llena de placer. Asi fue cómo pensé en volver a abrir un blog, para contarles lo que para mi es disfrutar de la vida, con una foto, con un video, con una recomendación, con un texto o porqué no con un corto.

Mi miedo al fracaso me detenía pero pasar por lo que pasé en este último tiempo me dio la fuerza para hacerlo. Por puro placer y porque la vida es corta, muy corta y a veces nos olvidamos de eso.

Hace más de un año me salió un bulto bajo el brazo que los médicos no vieron y como yo me escapo de ellos no volví a cuestionar su trabajo. Con el tiempo este maldito creció y tras ir a una masajista descubrí que no iba a irse solo. No querida, no es un nudo. Así fue como empecé una serie de estudios, muchos, horribles. El 26 de febrero del 2014 me operaron, el bulto era enorme y con el se llevaron dos pesados de costilla, en su lugar pusieron dos prótesis de titanio. Resulta que ese día a mi familia le informaron que el tumor era malo y que había una posibilidad grande de que tenga que hacer un tratamiento para poder eliminarlo completamente, eso lo iba a tener que ver con un Oncólogo. Yo no supe nada de esto hasta las siguientes tres semanas, cuando los resultados fueron gratos. Como era uno de los tumores malignos mas leves y como el resto de la zona no fue afectada no iba a ir a tratamiento. Les explico, yo me enteré de todo esto ese mismo dia. Sentimientos encontrados, odio porque no me contaron todo, entendimiento porque en ese momento tenía que recuperarme de una operación complicada. Llanto de tristeza por la posibilidad de ir a tratamiento, llanto de felicidad por que ya no estaba el bulto. Frustración por no tener control de mi propio cuerpo, alegría porque tenía otra oportunidad. Bronca porque voy a estar toda mi vida haciendo un seguimiento con los médicos y emoción porqué esta vez gané. Gané porque hoy tengo la fuerza para enfrentarme a cualquier cosa para poder seguir disfrutando de todo lo que esta vida me da. Los pequeños momentos, ahora, para mi valen mil...

Si, soy una mujer con suerte y es porque tengo una familia hermosa, porque lo malo de mi vida me educó y porque la vida se encargo de sacudirme para que al mundo lo vea de otra manera. No voy a dejar de ser la persona que soy, solo quiero ver alguna cosas  de forma diferente, por mi y por los que me rodean, tal vez, también por los que no me conoce. Hoy me siento diferente, hoy me siento mejor y lo quiero compartir."

 

 

Mumi.

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