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DEAR DIARY: DEFINICIÓN


Definite en pocas palabras.

Imposible.



Me gusta la ley, amo eso de vivir en sociedad. Que todo tenga su orden. Que todo tenga su lugar. No tomar lo que no es mio. No cruzar el semáforo en rojo, poner la luz de giro cuando corresponda. Cruzar por la senda peatonal cuando lo indica y detenerme si el semáforo comienza a titilar con un profundo rojo. Porque es lo que se debe hacer.


Me gusta planificar, me emociona muchísimo planificar. Organizo mi semana: hay un tiempo para el trabajo y otro para el ocio. Soy capaz de organizar mis looks para toda la semana. Me divierte pero sobre todo me hace sentir cómoda. Todo tiene que estar para ayer, no por ansiosa sino porque no puedo tolerar las sorpresas. Tal vez por eso odiaba enormemente jugar a improvisar en actuación. Es terrible, me siento más cómoda con un texto complejo que improvisando una escena en la cual no se que va a pasar.


Me gusta la soledad. No sufro vivir sola o estar sola. Se estarlo y puedo dar cátedras de cómo disfrutar momentos con uno mismo. No hay nada más lindo que no tener que debatir qué película ver o qué se puede comer un miércoles a la noche. Si estás sola no tenés que ceder.


Nunca creí que ser así me iba a hacer tan mal…


Parece que dentro de esta persona no hay lugar para el arte. Capricornio es así, capricornio tiene que ser: abogado, contador, programador entre otras profesiones de oficina. Pero MI capricornio no lo es, el mio encuentra calma en las artes. Ama las artes y se libera con ellas. Expresarme artísticamente de cualquier manera es lo que me da vida. Ante un ataque: arte. Ante un corazón roto: arte. Ante una incertidumbre: arte. Ante cualquier problema: arte. El arte me salva, me rescata. ¿Pueden existir esas dos personas tan distintas en un solo lugar? supongo que si, esa soy yo. Esa somos ella y yo, yo y ella o simplemente nosotras: YO.


No creo en la casualidades y que me apoden Mumi desde que nací por algo es. Yo elijo verlo asi, lo siento así: Ludmila, es mi parte estructurada, es el nombre que tengo en mi documento de identidad, es la ley que tanto quiero. Mumi es mi parte más relajada, la que quiere creer en algo, la que se pregunta por el sentido de la vida, la que quiere saber porqué sigue con vida. Mumi es la que me rescata cada vez que Ludmila se vuelve una roca.


Ludmila tomó poder sobre mi toda mi vida mientras que por su lado, Mumi se mantenía oculta esperando su momento. Lidié con ellas desde siempre, sin poder verlo, y más desde que decidí estudiar Arte Dramático, ahí comenzó la guerra. Ludmila buscando respuestas concretas y Mumi buscando, simplemente creer. Ludmila dejándome encerrada en la segura soledad y Mumi sacándome de ella. Pero Ludmila siempre ganaba.


La vida es sabia, por algo venimos y si nos vamos fuera del camino algo nos pasa para que volvamos. Yo no estaba haciendo bien mi parte y así fue como la vida me golpeo muy fuerte a los 24 años con un tumor sobre mis costillas.


Saber que la muerte estuvo durmiendo conmigo me hizo pensar muchas cosas. Cuestionar muchas otras. Sacó mi parte más oscura y también sacó lo mejor de mi. Me revolucionó la mente. Antes de eso estaba más que dormida, estaba muerta en vida. Se lo puede tener todo y no tener realmente nada. Se puede tener mucho amor alrededor y no saber disfrutarlo.


Hoy no soy, ni mejor persona, ni más sabia. Porque nada es bueno del todo y eso es lo bueno. Porque las cosas malas pasan para que valoremos las buenas. Porque no hay claridad sin oscuridad. Porque no existe el shin sin su shan.


Yo tengo mi dos caras bien definidas: la que se autodestruye y la que me llena de vida. La que me acerca a la muerte y la que me rescata de ella. Lo que tengo que aprender es a controlar a mis dos personas: Ludmila disfruta de la oscuridad y no le tiene miedo a la muerte pero Mumi ama vivir y quiere contagiar eso a todo el mundo. Qué es lo mejor? No hay una regla para todo esto. Lo importante es poder manejarlo y darle su momento a cada una: Ella me va a dar la calma para vivir porque no le tengo miedo a morir y aquella otra me va a dar la herramientas para explotar cada momento por más pequeño que sea.


Todos necesitamos ayuda. Yo siempre la recibí, toda mi vida. Siempre hubo alguien que me sacó para que no me ahogara. Este mismo texto, razonamiento o autoconocimiento fue gracias a una persona que la vida me puso en frente, literalmente. Ella puso sobre la mesa todos mis pensamientos y me ayudó a ordenarlos. Lo más importante: me ayudó a aceptarme y a entenderme.


Todos necesitamos creer en algo. Nosotras también. No creemos en Dios, no creemos en la Iglesia pero si creemos en un no se qué que nos salvó una vez. Hoy estoy en la búsqueda, porque quiero creer, porque Mumi cree en las fuerzas y a mi, Mumi me llena de Luz.


Estas dos personas me completan. A las dos las voy a dejar ser, porque las dos me hacen disfrutar, pero tengo que encontrar el balance entre ellas. Voy a aprender a disfrutar, a relajar, a improvisar sin volverme una hippie. Ludmila nunca lo permitiría. Pero de ella voy a sacar lo mejor: me va a organizar. Le va a saber poner límites a Mumi pero nunca va a poder callarla. Este es el camino que estoy iniciando...


A todos nos pasa. ¿Que parte de vos elegis sacar? Nada está bien o mal para tu cabeza mientras lo elijas y no te domine...



Me llamo Ludmila Mumi Sain y no me puedo definir en pocas palabras.

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